¿Cuántas veces firmamos un contrato para la construcción de una vivienda u otra infraestructura o damos dinero adelantado para el levantamiento de una obra en particular, pero hay un temor de no saber si la persona o empresa con la que estamos adquiriendo el servicio sea de fiar y cumplirá lo pactado? ¿O si al final entregará el resultado final con la calidad con la que se comprometió? Para evitar eso, la opción que tenemos a la mano es que ese compromiso incluya un
seguro de fianza
.
Un seguro de fianza, también denominado
seguro de fianzas
y cauciones, es aquel mediante el cual la empresa aseguradora
adquiere el compromiso de cubrir las pérdidas producidas por quien adquiera el seguro
ante su incumpliendo en obligaciones con terceros.
En definitiva, se trata de un acuerdo que involucra a tres partes (tripartito): el tomador del seguro, el asegurado o beneficiario y el asegurador.
El tomador del seguro o afianzado es la persona, contratista o proveedor de servicios que adquiere el seguro, mediante el cual se obliga a efectuar al asegurador las sumas que este último debe pagar al asegurado.
El asegurado o beneficiario es el que se hará acreedor de la indemnización en caso de que se produzca el siniestro.
El asegurador es la
compañía de seguros
que se encarga de emitir la póliza y hacer el abono al beneficiario en caso de sucederse el siniestro. Es el que está en medio del tomador del seguro y el asegurado.
El objetivo del seguro de fianza es disminuir los riesgos en una relación contractual y evitarse problemas. Este no necesariamente garantiza el cumplimiento de la obligación del tomador del seguro, sino que se activa como indemnización de los daños y perjuicios ocasionados por el incumplimiento de lo establecido en el contrato de la obra o servicio que se ofreció.
Dentro de este seguro de fianza hay muchos ramos en los que se puede aplicar, entre ellos están:
- Seriedad de la propuesta. Con ello, se garantiza la suscripción de un contrato entre el contratante y el contratista, bajo los términos establecidos en la oferta y se ampara el mantenimiento de la propuesta presentada por el ofertante.
- Buena ejecución de obra. Esto ampara la indemnización de los daños que pudiera sufrir el beneficiario, como consecuencia del incumplimiento del contrato en relación con la calidad de la obra, lo que podría derivar en reparaciones o cambios.
- Garantía de funcionamiento de maquinaria o equipo.
- Inversión de anticipos. Garantiza que el dinero que diste como anticipo para una determinada obra o servicio sea usado para lo que se acordó; pero, en caso de que no suceda se activa el seguro de fianza ante la apropiación indebida o el mal uso de los valores recibidos por el tomador del seguro como adelanto para la ejecución del contrato.
- Fidelidad de empleados.
- Créditos.
- Garantía de cumplimiento de obligaciones aduaneras.
- Cumplimiento de obligaciones y derechos contractuales.
- Cumplimiento de contrato de obra.
- Cumplimiento de contrato de servicios.
- Cumplimiento de contrato de suministros.
En relación con el cumplimiento de contrato, la póliza de seguro de fianza mantiene ese contrato seguro; sin embargo, en caso de que el afianzado incumpla alguna de las obligaciones asumidas, el asegurador pagará al beneficiario (siempre por cuenta del tomador del seguro).
¿Qué beneficios tiene un seguro de fianza?
La firma de un contrato siempre es una cuestión de confianza; pero más que la confianza, es mejor la prevención, por ello la importancia de este seguro, que para algunos sectores, como el de la construcción, por ejemplo, es imprescindible.
Un seguro de este tipo contribuye a que se reduzcan los riesgos en las contrataciones, pueden ser públicas o privadas; es decir, los riesgos por incumplimiento se transfieren a la aseguradora. Esto facilita la relación entre el beneficiario y el contratista (el tomador del seguro).
También aporta transparencia y seguridad en un proceso de contratación.
Además, hay que tener en cuenta que este
tipo de póliza
brinda una gran certeza y es que su generación significa que detrás del tomador de seguro está una empresa sólida, de acreditada solvencia y con la capacidad moral para hacer frente a una obligación adquirida por ese afianzado.
Por tanto, da tranquilidad al beneficiario, al saber que si su prestador de servicio o contratista incumplen con lo establecido en un determinado contrato, pues habrá una firma aseguradora que responda a su favor.
